Comienza con una limpieza facial profunda, que elimina impurezas, células muertas y exceso de grasa, dejando tu piel fresca, suave y luminosa. Luego continúa con un masaje de relajación corporal, diseñado para aliviar tensiones, mejorar la circulación y equilibrar cuerpo y mente.
Esta combinación perfecta de cuidado facial y descanso físico te permitirá sentirte renovado por dentro y por fuera.